RECETA DE DONUTS EN CASA

Después de haber buscado montones de recetas, haber leído muchísimas de ellas,  haber probado unas cuantas, y haber hecho mis ajustes en una de las elegidas..... Aquí está mi receta de Donuts para hacer en casa:

Ingredientes para los Donuts:

     225 grs. de harina de repostería.

       75 grs. de harina de fuerza.

       80 ml. de leche descremada.

       40 grs. de mantequilla. 

       40 grs. de azúcar invertido.

       25 grs. de levadura fresca de panadería.

         1        huevo mediano

       10 cápsulas cardamomo (se puede comprar en la sección Gourmet de El Corte Inglés)

                   la piel de media naranja (sólo la parte naranja).

                  Aceite de girasol para freírlos.

Para glasear:

         2 cucharadas de mantequilla

         5 cucharadas de azúcar glass (mejor hecho en casa, porque así se nota un poquito el granillo)

            Agua lo que pida.

PREPARACIÓN:

      

      Tamizar y mezclar las dos harinas.

      Con ayuda de un cuchillo, abrir las cápsulas del cardamomo y sacar las semillas.

      Descartar la cáscara, triturarlas junto con la piel de media naranja y mezlar bien con la harina.

      Templar la leche con la mantequilla y el azúcar invertido. Después añadir la levadura y por último el huevo y cuando este todo integrado es el momento de mezclar todo con la harina ayudándonos de una cuchara o varilla. Dejar reposar en un bol tapado con un paño durante hora y media o hasta que doble el volumen.

      Estirar la masa con un rodillo y cortar los Donuts con ayuda de un cortapastas o un vaso ancho y la parte central con un tapón si no tenemos molde para rosquillas.

      Colocarlos en una bandeja sobre papel de horno, y dejar que vuelvan a levar hasta que aumenten el doble de su tamaño.

      Mientras tanto preparar la glasa derritiendo la mantequilla y mezclando con la harina, añadir el agua a cucharadas hasta que obtengamos la consistencia deseada (más bien espesa).

      Freír los Donuts con abundante aceite de girasol. Este no debe de estar demasiado caliente para que no se queden dorados por fuera y crudos por dentro. Hay que tener un poco de paciencia porque los primeros no suelen salir bien, pero en cuanto se le coge el punto es muy fácil.

     Se sacan de la sarten y se ponen sobre papel absorbente para que se desengrasen, y cuando aún están templados se bañan con la glasa que tenemos preparada y se ponen a secar sobre una rejilla.

     

Quedan supertiernos y para que no se endurezcan si no se van a consumir de inmediato se envuelven de dos en dos en papel film y se meten al congelador. Sacándolos un par de horas antes de comerlos están deliciosos....